Las características del suelo que afectan la disponibilidad de minerales para las plantas incluyen: la roca madre, el tamaño de las partículas, la cantidad de humus que contiene y el pH. El suelo, la capa más superficial de la corteza terrestre, está compuesto por minerales derivados de las rocas que les han dado origen asociados con material orgánico en diversos grados de descomposición.